
La custodia compartida se ha convertido en una fórmula cada vez más habitual después de una separación o divorcio. Con el fin de garantizar la igualdad de los progenitores en la crianza de sus hijos, la mayoría de tribunales apuestan por este tipo de custodia. Ahora bien, en algunas situaciones alguno de los padres, ya sea por trabajo o por cualquier otro motivo, reside en otra localidad. En este tipo de escenarios ¿es viable la custodia compartida? ¿qué sucede si viven en municipios diferentes?
Si se da este contexto se deben analizar diferentes aspectos para que la calidad de vida del menor no sea perjudicial para él. La distancia entre las viviendas es relativa por lo que a no ser que sea una recorrido inviable, siempre se apostará por ello. Por consiguiente en este tipo de situaciones, el asesoramiento por parte de un abogado experto en divorcios resultará fundamental para que estas circunstancias sean las más indoloras para el menor.
Factores que considera el juez
A la hora de evaluar este aspecto hay varios puntos que se repasan y que el magistrado tiene en cuenta para conceder la custodia compartida o monoparental.
- Edad y necesidades de los hijos. Si son niños pequeños, puede que resulte más traumático. Sin embargo, si son adolescentes, ya son más autónomos por lo que la logística es más sencilla.
- Distancia del centro educativo y vida social. La distancia al colegio puede afectar a su formación, al igual que la participación en actividades extraescolares, las relaciones con sus amigos etc.
- Calidad y frecuencia del transporte público. Una mala conexión entre los municipios o el centro escolar puede ser ápice para denegar la custodia compartida, así como el tiempo que se tiene que invertir, las vías de acceso etc.
- La opinión de los hijos. Si tienen la suficiente madurez, su opinión será tenida en cuenta.
De todas formas, en caso de que exista una sola causa que afecte sustancialmente a la calidad de vida del menor, el juez puede sentenciar que la custodia compartida es imposible.
¿Cuál sería la distancia máxima entre los domicilios de los padres?
No hay ninguna distancia máxima entre las viviendas de los progenitores para denegar la custodia compartida; cada caso se analiza de forma individual. Obviamente si una parte reside en Bilbao y la otra en Madrid, la opción es inviable, pero ¿qué sucede cuando estemos hablando de distancias de 10, 20 o 30 kilómetros? En ese caso, el juez analiza los aspectos mencionados anteriormente y toma una decisión, siempre pensando en el bien de los hijos.
La clave para que la custodia compartida, si los progenitores viven en localidad diferentes, es el buen entendimiento entre ambas partes y una buena comunicación. Además, se deben tener en cuenta las necesidades de los menores y su posible variación, por ello los padres tienen que tener gran capacidad de adaptación y de trabajo.
Si estamos inmersos en un proceso de divorcio y las partes viven en municipios diferentes, lograr un acuerdo en este ámbito es fundamental para que el juez dicte la custodia compartida. En este caso, la figura de un abogado de derecho de familia resulta fundamental. Él podrá asesorar a ambas partes para lograr un acuerdo que no altere la vida normal de los hijos.