Uno de los aspectos más difíciles de una separación o divorcio es el tipo de custodia. Ya sea compartida o monoparental, lo único que se busca es la atención de los menores y que los progenitores sigan implicados en su educación y su vida. Sin embargo, las circunstancias pueden cambiar y lo que en un principio podía ser lo más adecuado, puede dejar de serlo. Por eso, conocer cuándo se pueden modificar las medidas referentes a la custodia, nos ayudará a abordar esta situación.

La ley prevé la posibilidad de cambiar la custodia de los hijos tras un divorcio. Tanto si se trata de pasar de compartida a exclusiva como de monoparental o compartida, la variación de opciones son perfectamente posibles.

¿En qué casos se puede modificar la custodia?

Cualquier abogado experto en divorcios te dirá que la modificación de custodia debe acreditarse. Hay que probar que ha habido una transformación importante en la vida de alguno de los progenitores, y que este nuevo escenario puede afectar de forma importante al bienestar de los menores o en sus funciones como padres.

Dentro de las diferentes razones que se alegan, las más comunes son:

• Variaciones en las necesidades de los hijos: problemas relacionados con el tipo de custodia, cambios en la salud física o mental, problemas académicos… son algunas de las circunstancias que rodean este factor.
• Cambios en los progenitores: cambio de residencia del padre o de la madre, cambio de colegio, modificación de horarios labores….
• Incumplimiento del régimen de visitas o cualquier otra circunstancia que pueda resultar perjudicial para los hijos.
• Preferencia de los menores: desde los 12 años, los menores pueden expresar sus deseos. Serán escuchados por el juez y, aunque no es determinante, es una prueba más. En caso de que sean menores de esa edad, serán escuchados a través de un equipo psicosocial.

¿Qué considera el juez?

Cambiar la custodia de los hijos tras un divorcio es un proceso habitual en el que un magistrado evaluará las diferentes circunstancias, para modificarla o mantenerla como estaba. El juez analizará diferentes aspectos para tomar la decisión más adecuada, siendo algunos de ellos:

• La relación del padre y la madre con los hijos.
• Informes psicosociales.
• La situación económica y emocional de los adultos.
• La capacidad de cubrir las necesidades de los hijos.

Proceso para modificar tipo de custodia

Si hemos decidido dar el paso y solicitar una variación en la custodia, lo primero que debes hacer es interponer una demanda de modificación de medidas. Un abogado de derecho de familia será el encargado de estudiar el contexto y asesorarte sobre los siguientes pasos a dar.

Una vez presentada la demanda, se notificará a la otra parte que tendrá que dar una contestación en un plazo de 20 días hábiles. Tras ello, se celebrará un juicio donde se analizarán las pruebas y circunstancias y será un juez quien dictará sentencia. Sobre este aspecto cabe decir que la opción más adecuada es intentar llegar a un acuerdo entre las dos partes. De todas formas, si la situación es grave, se pueden pedir unas medidas provisionales que serán analizadas por el magistrado.

¿Cuánto tiempo tarda la modificación de custodia?

Como en cualquier tema judicial, establecer un plazo aproximado para el cambio de tipo de custodia es muy relativo. Los abogados expertos en divorcios siempre decimos que llegar a un acuerdo con tu expareja siempre facilita las cosas. De esta manera, si ambas partes muestran su predisposición al mutuo acuerdo, se puede tardar entre 2-3 meses. Sin embargo, si el procedimiento es contencioso, puede alargarse a 4-8 meses, dependiendo de la complejidad del caso, saturación de los juzgados etc.

Cada caso de modificación de custodia es único y requiere un análisis personalizado de las circunstancias. La ayuda profesional es importante cuando hablamos del futuro de tus hijos. Por eso, confía en letrados expertos en derecho de familia que te proporcionen el asesoramiento legal necesario y desarrollen la estrategia más indicada.