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Errores que se deben evitar si empezamos un proceso de divorcio
20 diciembre, 2024

En nuestra amplia carrera profesional como abogados de divorcios en Bilbao nos hemos visto en infinidad de situaciones. Son momentos difíciles para los cónyuges así que las malas decisiones o las decisiones premeditadas son algo habitual y de lo que muchas veces nos arrepentimos. Por ello, conocer los fallos más habituales cuando se comienza un proceso de separación nos ayudará a tomarnos con calma este asunto y empezar con buen pie el divorcio.

A pesar de que la pareja vaya con las mejores intenciones y estén dispuestas a zanjar la situación con la mayor celeridad, el aspecto emocional siempre está presente. Hijos, vivienda familiar etc., la incertidumbre ante lo que va a pasar en un futuro cercano es un factor que afecta a ambos protagonistas y que es algo que es muy complicado de controlar. Por eso, para entender este escenario y evitar comerte fallos, la figura de un experto en este ámbito resulta fundamental.

¿Qué no hacer durante un divorcio?

El primer error que se comete es no contar con un abogado de familia o acudir cuando el proceso está comenzado. La figura de un letrado es esencial no sólo por la experiencia que tiene, sino porque podrá asesorarnos desde el primer momento. Cuentan con una amplia experiencia en este ámbito, por lo que no dudarán en asesorarnos y establecer un convenio regular justo.

Relacionado con este asunto, en algunas ocasiones ya sea por vergüenza o porque la otra parte lo desconoce, muchos afectados ocultan información a su abogado. Esto es un grave error ya que puede influir en la estrategia diseñada.

Otro error muy importante es no buscar una conciliación previa. Por muy mal que se haya portado la otra parte, cada situación debe analizarse de forma personalizada. Las ventajas del divorcio de mutuo acuerdo sobre el contencioso son innumerables, por lo que antes de iniciar el proceso las partes implicadas deben poner la mejor de sus intenciones para comenzar la negociación. Además tenemos que hacernos una idea de que cada parte va a tener que ceder para que todo salga de una forma correcta.

Por otro lado si hay alguien que sufre en este tipo de escenarios son los hijos, si lo tenemos. Son la parte más perjudicada y en algunos procesos la pareja no duda en utilizarlos en su propio beneficio. Los hijos hay que dejarlos al margen de todo este asunto. Se debe evitar que una de las partes hable mal de la otra y viceversa. La más recomendable es que los cónyuges les expliquen, con tranquilidad, la nueva situación familiar y cómo se va a desarrollar a partir de ahora.

Por último también debemos evitar tomar decisiones sin el asesoramiento adecuado. La figura de abogado experto en divorcios va más allá de encargarse de todos los trámites. Están para asesorar, aconsejar y resolver cualquier duda que tengamos. Realizar acciones inadecuadas puede ser perjudicial para nosotros, por lo que siempre hay que tener la cabeza fría o preguntar sobre si es conveniente hacerla.