Cuando nos planteamos divorciarnos de nuestra pareja no es plato de buen gusto para ninguna de las partes. Es una decisión difícil de tomar y probablemente puede que alguna de las partes no esté de acuerdo y se niegue a comenzar el proceso. En este tipo de escenarios ¿qué sucede si un cónyuge no quiere firmar el divorcio? ¿Es posible separarse si no se está de acuerdo? En este tipo de situaciones, como en muchas otras, la figura del abogado de divorcios resulta fundamental.
Por norma general, cuando una pareja tiene problemas en su relación, acaba divorciándose. Son muchos años de convivencia pero el paso del tiempo y otro tipo de circunstancias hacen que la mejor solución sea la separación. Ambos cónyuges deben decidir si ese divorcio se realiza de forma rápida (mutuo acuerdo) o por la vía judicial (contencioso). En el caso de no estar de acuerdo es importante saber qué opciones existen y los siguientes pasos a dar.
¿Puedo negarme a firmar el divorcio?
La respuesta es NO. El único requisito para comenzar a divorciarse es que hayan pasado tres meses desde el matrimonio. Sin embargo, en casos de violencia de género o cuando se pruebe la existencia de riesgo para la integridad física o moral de una de las partes o de los hijos, ni ese tiempo tiene que pasar.
Aunque una de las partes rechace la separación y se niegue en rotundo a firmar, el juez será quien terminará dictando la sentencia de divorcio.
¿Qué ocurre si no firmo el divorcio?
Como hemos dicho unas líneas más arriba, no se puede negar la petición de divorcio de una persona. A pesar de que nos neguemos a firmarlo, prevalecerá lo que digan los juzgados. Eso sí, lo que puede hacer la parte afectada es alargar la situación lo máximo posible. Esto lo único que hará será demorar todo el proceso encareciéndolo de forma ostensible, pero tarde o temprano la separación tendrá lugar.
Este tipo de divorcios es lo que se conoce como contencioso. Una de las partes presenta una demanda con un letrado y un procurador. En ella se reflejará lo que se considere oportuno respecto a la pensión de alimentos, guardia y custodia, vivienda etc.
Una vez tramitada esta demanda, la parte demandada esgrimirá sus peticiones y se fijará una vista donde se analizarán las pretensiones. Será un juez quien dictará sentencia estableciendo un acuerdo que será de obligado cumplimiento.
Por otra parte, en muchos casos hay acuerdo entre las partes, abaratando y agilizando todo el proceso. En un divorcio de mutuo acuerdo se establece un convenio regulador donde se refleja todos los aspectos citados anteriormente (pensión, custodia etc.). Será el juez quien lo estudie, dando su visto bueno. En caso de haber hijos menores o dependientes económicamente, el Ministerio Fiscal también tendrá que validarlo.
En resumen, si una de las partes solicita un divorcio, tarde o temprano lo conseguirá. Por mucho que nos neguemos a firmarlo, serán los tribunales quienes dictarán sentencia. Por eso, en caso de vernos en esta situación, lo más aconsejable es contar con los servicios de un abogado experto en divorcios. Él nos acompañará en todo momento y resolverá nuestras dudas, a fin de conseguir nuestros propósitos.