Por regla general las sentencias firmes no pueden ser modificadas, pero dependiendo de las circunstancias, en determinados aspectos no es así. Por ejemplo en todo lo concerniente a una separación (tipo de custodia, pensión alimenticia etc.) puede revisarse más tarde si las situaciones de los implicados han cambiado. Por eso a la pregunta de si se puede modificar una sentencia de divorcio, cualquier abogado de derecho de familia te contestará que sí.
Realmente este tipo de contexto es más habitual de lo que pueda padecer. La vida de los cónyuges puede cambiar de la noche a la mañana y lo que era un escenario económico estable pasa a ser totalmente lo contrario. En este tipo de casos tendremos que volver a recurrir a nuestro abogado de divorcio, a fin de que nos guíe y nos cuente las opciones existentes y los siguientes pasos a dar.
¿Cuándo puede cambiarse una sentencia de divorcio?
Como hemos dicho anteriormente, no resulta fácil cambiar una sentencia judicial. No obstante existen algunos supuestos en el que el juez puede modificarla.
- Cambio importante de la situación económica de una de las partes.
- Modificación sustancial de las circunstancias personales.
- Nuevos hechos que no se hayan valorado anteriormente.
A la hora de emitir una sentencia de estas características, el magistrado tuvo en cuenta una serie de circunstancias, económicas y personales, que han podido cambiar. Con el paso del tiempo el escenario ha podido variar tanto en una como en ambas partes, por lo que lo lógico es que la sentencia se revise y se adapte a este nuevo contexto.
¿Cómo modificar una sentencia de divorcio?
Al igual que cualquier divorcio o separación, una modificación de estas características se puede hacer de muto acuerdo o de forma contenciosa. Lo primero que debemos hacer será presentar una demanda donde se recojan las nuevas condiciones. Si ambas partes están de acuerdo, se redactará un nuevo convenio, el juez lo evaluará y lo aprobará. En caso de haber menores de por medio, el ministerio fiscal también examinará esas circunstancias y si los menores no salen perjudicados, dará su aprobación.
Por su parte, si no hay acuerdo entre la pareja, la única solución es un procedimiento contencioso a través de una demanda. En esta circunstancia se deberán presentar las pruebas que certifiquen esos cambios solicitados y el juez será el encargado, tras escuchar a ambas partes, de variar o no la sentencia.
A la hora de intentar modificar una sentencia de divorcio, si no es de mutuo acuerdo, se deben tener en cuenta todo tipo de circunstancias. Desde que el juez nos dé la razón, a que nos la quité o que ambas partes salgan perjudicadas. Por eso como despacho de abogados experto en divorcios y separaciones la opción más indicada es llegar a un acuerdo, y si no es así, acudir a un profesional. Él analizará las circunstancias y nos orientará sobre las decisiones más adecuadas, de tal forma que tengamos grandes probabilidades de que nuestras intenciones lleguen a buen puerto.