Euskadi registró en 2021 un total de 3.343 rupturas matrimoniales, según datos recogidos por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Esta cifra supone un incremento del 16,7% si lo comparamos con el año anterior, donde se produjeron 2.864 rupturas. Si lo dividimos por provincias, los vizcaínos son los que más se divorcian con el 53,7% de las tramitaciones, el 30,4% corresponden a Gipuzkoa y por último el 15,9% a Araba/Álava.
Dentro de las 3.343 rupturas, la mayoría 3.210, fueron divorcios directos, sin separación legal previa, mientras que 132 fueron separaciones y se produjo también una nulidad. El Eustat considera rotura matrimonial a la disolución del matrimonio debido a nulidades, separaciones y divorcios directos. Es decir, no ha existido una separación legal anterior.
Si se comparan los datos con 2019, año previo a la pandemia, se puede decir que las cifras son bastante similares. Eso sí, los procesos contenciosos subieron tres puntos hasta alcanzar un 20,7% de los casos.
¿Qué tipo de divorcio es el más habitual?
Dentro de los diferentes tipos de divorcio, el de mutuo acuerdo fue el más demandado con 2.541 solicitudes, mientras que los contenciosos fueron 669. Si hablamos de separaciones 108 fueron de mutuo acuerdo y 24 contenciosas.
Respecto a la duración del matrimonio, el 34,4% duraron menos de 10 años y un 28,2% después de 20 años de convivencia. Los matrimonios disueltos por divorcio directo tenían una duración media de 15,4 años.
En referencia al rango de edad de las separaciones la franja de edad entre los 40-49 años fue donde se dieron más divorcios con el 42,4% de los casos. Respecto a la edad media de los cónyuges, las mujeres tenían una edad media de 46,3 años y los hombres de 48,6 años.
Por su parte analizados los divorcios con descendencia, el 33,5% de los matrimonios disueltos no tenía hijos menores ni mayores dependientes; el 54,7% sólo tenía menores de edad, el 3,9% únicamente mayores dependientes económicamente y el 7,8% tanto menores como mayores dependientes. Respecto al tipo de pensión alimenticia en el 52,3% de los matrimonios disueltos con hijos correspondió a ambos cónyuges, en el 42,1%, al padre y en el 5,6%, a la madre.
Por su parte, la custodia compartida sigue siendo la más adjudicada con el 50,8% de los casos, mientras que en un 42,3% correspondió a la madre y en un 6,7% al padre.
Comenzar un proceso de divorcio o separación no es un plato de buen gusto para nadie. Son muchos años de convivencia, muchos momentos vividos conjuntamente y en la mayoría de ocasiones hay hijos de por medio.
Tanto si se quiere apostar por el divorcio de mutuo acuerdo como por el contencioso, la figura de un abogado de divorcio es más que recomendable. Él cuenta con la experiencia y la formación necesaria para resolver las dudas del cliente y ofrecer el asesoramiento adecuado a fin de que la situación se arregle los más rápidamente posible y se cumplan los objetivos planteados por su representado.